El próximo 22 de febrero celebraremos el Miércoles de Ceniza, puerta de entrada a la Cuaresma de este año.
El 2012 viene marcado por la crisis, que afecta a todo el mundo pues no hay quien no sufra o conozca a alguien que esté sufriendo sus consecuencias. La pobreza en los últimos tiempos ha pasado de ser una sombra lejana a una presencia constante.
En nuestro afán por acompañar en este tiempo litúrgico a los que sufren y a los necesitados, este año nuestro calendario cuaresmal estará dedicado a todos cuantos, en el Tercer Mundo o al lado de nuestra casa, padecen las consecuencias de la economía mundial. Ojalá el Santísimo Cristo del Consuelo y la Virgen de la Alegría nos ayuden a llevar un poco de paz y sosiego a los que viven con angustia el paro, la escasez, y el miedo a perder cuanto tienen.
La dinámica de este año será muy simple: cada día un pensamiento positivo, inspirado en el evangelio diario siempre que sea posible. Será una breve cita para reflexionar sobre ellas y orar en la forma que nos sugieran. Palabras pronunciadas o escritas desde el corazón y que al corazón llegan.
Esta nueva iniciativa se basa en tres principios:
- Jesús nos enseña a pedir con fe, a esperar en Él. En la oración sincera se encuentra al Padre.
- Muchos científicos afirman que cuando la humanidad piensa al unísono, es capaz de modificar los acontecimientos.
- Un proverbio chino dice "antes de cambiar el mundo da tres vueltas por tu propia casa".
Durante 40 días buscaremos enfocar nuestro corazón y nuestra mente en positivo para mejorar nuestra existencia, y así, en oración comunitaria, presentaremos al Padre el sufrimiento y nuestro deseo de un mundo mejor para todos.
Esperamos que este nuevo calendario tenga una acogida tan buena como en otras ediciones anteriores; entonces seremos cientos de personas compartiendo oración cada día y, tal vez así, podamos cambiar un poquito el mundo.